Suresh Chandra Babu, Rajesh Dhungel, Prajula Mulmi, y Nandita Srivastava[1]
El cambio climático impacta de manera significativa sobre la seguridad alimentaria en Nepal, afectando especialmente la salud animal y el rendimiento agrícola. Los cambios relacionados con el cambio climático están afectando los microclimas de los Himalayas, lo cual tiene un impacto sobre la aptitud, la productividad y el rendimiento de los cultivos. Debido a que más del 80% de la población depende de la agricultura de subsistencia, las emergencias exacerban el hambre y llevan a mecanismos de afrontamiento negativos como la migración forzada y las disputas por recursos. A fin de salvaguardar los medios de subsistencia y promover la autosuficiencia, es de vital importancia implementar respuestas a crisis relativas a cultivos y al ganado adaptadas al contexto local.
Enfoques y oportunidades actuales
El Gobierno de Nepal ha reconocido estos retos y ha iniciado varias medidas tales como Seed Vision (2013-2015), la Política del Uso del Suelo de 2015, el Programa Nacional de Adaptación de Nepal, y la Política Nacional sobre Cambio Climático de 2019. Los proyecto financiados por donantes, incluyendo los de USAID y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), también han apoyado los esfuerzos locales de fortalecimiento de la resiliencia.
A pesar de estas iniciativas, sigue habiendo retos a la hora de incorporar e integrar los esfuerzos de preparación y recuperación para crisis agrícolas. Los enfoques actuales a menudo son fragmentarios, carecen de un sistema robusto y comprehensivo que implique a múltiples sectores en varios organismos. Los problemas incluyen papeles mal definidos a nivel provincial y local, recursos financieros insuficientes y una escasez de datos e investigación sobre el cambio climático con respecto a la agricultura y el ganado. Además, sigue habiendo un acceso deficiente a información relativa al tiempo y el clima para los agricultores.
Por ejemplo, en el Proyecto WFP ‘Adapting to Climate Change-Induced Threats to Food Production and Food Security’, que tuvo lugar entre 2018-2022 en la región Karnali, la capacidad institucional deficiente de los gobiernos locales fue un problema importante. Tenían recursos humanos limitados e instalaciones inadecuadas para gestionar problemas climáticos e integrar estos temas en los procesos de planificación local. Estos retos presentan oportunidades para integrar principios y normas en programas de respuestas a desastres con roles y responsabilidades claramente definidos para actores a varios niveles.
Operacionalización de SEADS y LEGS
La vulnerabilidad de Nepal ante desastres relativos al clima y otros desastres naturales pone en mayor riesgo la productividad, que ya es baja, y la fragilidad de su sistema agrícola. Dadas las variaciones relativas a ecología, altitud, clima, recursos, economía, infraestructura, socioeconomía y prácticas culturales, las respuestas a la crisis deben adaptarse a los requisitos locales. Por ejemplo, los cultivos de clima templado de mayor valor ahora podrían tolerar temperaturas invernales en partes de los Himalayas. Aunque mejoren la seguridad alimentaria, los nuevos cultivos podrían interactuar negativamente con los desastres naturales, por lo que deberán ser escogidos de manera cuidadosa para no exacerbar los efectos y los daños causados por los desastres naturales. Por tanto, es necesario “operacionalizar” y “localizar” un plan ágil de preparación, respuesta y resiliencia ante las emergencias que apoye los medios de subsistencia relativos a la agricultura y que aborde varios tipos de desastres naturales, si procede.
SEADS y las Normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias (LEGS) proporcionan directrices sistemáticas para intervenciones agrícolas en emergencias. El objetivo de estas directrices es: 1) obtener beneficios inmediatos usando activos existentes; 2) proteger activos ganaderos y de cultivos; y 3) reconstituir activos y sistemas de producción ganaderos y de cultivos.
Progreso en Nepal
En 2023, se realizaron varias consultas para localizar las directrices de SEADS. Una consulta a nivel nacional celebrada en marzo presentó las normas SEADS a potenciales donantes. En agosto, USAID Nepal expresó interés en apoyar SEADS en la provincia de Gandaki. El Ministerio de Gestión de Suelo, Agricultura y Cooperativas en Gandaki subrayó la necesidad de planificación ante emergencias, así como de desarrollo a largo plazo, en concordancia con el nuevo plan de desarrollo provincial de cinco años. Disaster Preparedness Network-Nepal también destacó la importancia de la adopción de directrices específicas para el contexto.
Las recomendaciones clave de estas consultas incluyen: 1) traducir las directrices a idiomas locales para una accesibilidad más amplia; 2) formar a oficiales gubernamentales utilizando un enfoque de “formación de formadores”; y 3) construir mecanismos de rendición de cuentas en todos los niveles gubernamentales para racionalizar la adopción de directrices.
Actividades para implementar en los próximos 12 meses
Identificación de socios: la identificación de socios nacionales y locales es esencial para implementar acciones sobre el terreno. Esto requiere un mapeo de políticas y programas de respuestas a crisis, y la identificación de partes interesadas pertinentes, incluyendo agricultores, líderes comunitarios, ONG locales y personal del gobierno.
Uso de una Herramienta de Evaluación Conjunta LEGS-SEADS (JAT): las evaluaciones iniciales en áreas afectadas por crisis pueden usar la nueva JAT, que integra orientación de SEADS y LEGS. Este enfoque facilita evaluaciones eficaces en función de los costos en comunidades de pequeños productores agrícolas y agropastoriles.
Fortalecimiento de capacidades: se requieren esfuerzos de fortalecimiento de capacidades para asegurar la recopilación y el análisis de información de alta calidad. Los talleres con partes interesadas clave y un enfoque de “formación de formadores” asegurarán resultados sostenibles.
Conclusión
La operacionalización y localización de SEADS y LEGS en Nepal es esencial para mejorar la resiliencia de los medios de subsistencia basados en la agricultura ante el cambio climático. Integrar estas normas internacionales en contextos locales ayudará a Nepal a prepararse mejor ante crisis, responder a ellas y recuperarse, asegurando la seguridad alimentaria y promoviendo el desarrollo sostenible. El progreso hasta ahora y los próximos pasos planificados muestran un prometedor camino a seguir.
El proceso constante de implementación de SEADS y LEGS requiere esfuerzo, colaboración y adaptación continuos. Con el compromiso de todas las partes interesadas, Nepal puede construir un sistema agrícola resiliente y sostenible capaz de soportar el cambio climático y otras crisis.
[1] Suresh Chandra Babu y Nandita Srivastava trabajan en International Food Policy Research Institute Washington DC, Rajesh Dhungel trabaja en BHA, USAID, Nepal, y Prajula Mulmi es investigadora independiente en Nepal. Los autores deseamos agradecer a nuestros colegas Santosh Gyawali, Andrew Levin y Ryan O’Donnell su orientación y retroalimentación. Los autores somos los únicos responsables del contenido de este artículo de blog.
