5.6

5.6

Evaluaciones de seguridad y resiliencia de los sistemas de semillas

Capítulo 5

Si bien la seguridad de semillas es clave para la seguridad alimentaria, aún no se han explorado medios concretos para construir sistemas resilientes en la investigación y en la práctica. Un nuevo kit de herramientas, la Evaluación de la Seguridad de los Sistemas de Semillas (SSSA, por sus siglas en inglés), examina lo que ocurre realmente con los sistemas de semillas durante crisis y destaca características específicas que promueven o socavan la resiliencia. En base a evidencia de evaluaciones SSSA en contextos de conflicto político y civil (Zimbabue y Sudán del Sur), terremoto (Haití), y sequía (Kenia), el artículo muestra que los sistemas de semillas han resultado ser relativamente resilientes, al menos en cuanto a satisfacer las necesidades de plantación de los agricultores para la próxima temporada. Alterar los perfiles de los cultivos, hacer uso de canales de entrega múltiples, e innovar (por ejemplo, con nuevos mecanismos de trueque) son todas acciones clave, al igual que movilizar los vínculos interescalares de suministro de semillas. Sin embargo, a pesar de la supervivencia a corto plazo, a medio plazo, tanto los sistemas de semillas formales como los informales tendrán que transformarse para abordar los retos agroecológicos y del sistema agrícola, que están en parte definidos por cambios medioambientales a nivel mundial. Es clave que los sistemas de semillas formales desempeñen un papel catalizador pero también de apoyo, donde la responsabilidad por la respuesta de resiliencia recaiga sobre los sistemas informales, y especialmente sobre mercados locales y sus comerciantes. Otro aspecto clave es que conseguir la seguridad de semillas en entornos cambiantes dependerá de desarrollar sistemas de información vinculados a la resiliencia que dan la misma importancia a ayudar a agricultores como a entregar el material de plantación en sí. El artículo define la resiliencia del sistema de semillas, identifica ocho principios vinculados a procesos que construyen dicha resiliencia, y hace 15 recomendaciones prácticas para mejorar la resiliencia del sistema de semillas a corto y medio plazo. Los ocho principios son:

• una perspectiva de sistemas
• un objetivo de retener la función del sistema de semillas
• diversidad de cultivos, variedad y canales de suministros
• amplitud temporal en cuanto a la planificación a muy corto plazo y tener una estrategia a más largo plazo
• provisión de tecnología vinculada a información relevante para asistir en la toma de decisiones estratégica
• bucles de retroalimentación
• un repertorio de respuestas flexibles
• consideración de soluciones de compromiso entre múltiples tensiones y riesgos.

Las 15 recomendaciones caen bajo las categorías amplias de:

• identificar estrategias de germoplasma en reserva que puede revitalizarse rápidamente
• garantizar la disponibilidad de este germoplasma y semillas
• asegurar acceso a semillas, incluido para grupos más vulnerables
• fomentar sistemas de información que fortalecen la capacidad de los agricultores para formular estrategias y enfrentarse a las fluctuaciones
• habilitar la evolución de sistemas mediante el desarrollo de espacio para nuevos repertorios y oportunidades.

Finalmente, en base a conclusiones extraídas de los sistemas de semillas, se destacan procesos que son esenciales para construir resiliencia en otros sectores de desarrollo.