Shaun Ferris
Catholic Relief Services (CRS) ha estado profundamente implicada con SEADS desde sus inicios, contribuyendo al comité de dirección, el diseño de proyectos y la recopilación de información. Esta colaboración radica en la creencia compartida de que nuestro trabajo debe evolucionar para responder a la creciente complejidad de las emergencias globales. El 30-40% del presupuesto de CRS está dedicado a las respuestas a emergencias, y por ello reconocemos la importancia de estar a la vanguardia de la innovación a fin de poder prestar soluciones más impactantes y sostenibles.
El reciente curso de Formación de Formadores (FdF) de SEADS fue una experiencia decisiva para mí. Si bien he estado trabajando desde hace tiempo en la periferia de SEADS (contribuyendo a su desarrollo y promoviendo su adopción), el curso me aportó un entendimiento profundo de la metodología, sus aplicaciones prácticas y los matices que requiere impartir una formación centrada en SEADS. Esta experiencia sumamente práctica profundizó mi apreciación por el enfoque, especialmente su énfasis en la facilitación por encima de la prestación directa de ayuda y servicios en emergencias.
Uno de los aportes más significativos de SEADS es su capacidad para aunar la respuesta a una emergencia, el fortalecimiento de la resiliencia y el desarrollo. Históricamente, estas áreas han operado de manera aislada, pero ahora estamos viendo cómo convergen en torno a un objetivo común de apoyo sistémico. En el centro de este enfoque está la atención sobre los medios de subsistencia: la creación de un hilo común que conecta las intervenciones a corto plazo con soluciones sostenibles a largo plazo. Priorizando el impacto y trabajando mediante sistemas, SEADS se alinea con las tendencias globales centradas en la colaboración entre actores diversos, facilitando así la implementación de respuestas unificadas ante unos retos cambiantes.
Apoyo al despliegue de la formación en SEADS
En CRS, tenemos un plan definido para desplegar SEADS en nuestras operaciones. Estamos empezando con la creación de conciencia a nivel de directivos y empleados, traduciendo las normas a orientación práctica que conecta con nuestro trabajo diario. Por medio de sesiones de sensibilización, estamos ayudando a equipos entender cómo SEADS puede mejorar lo que hacemos y por qué supone un cambio fundamental para nuestro enfoque.
El siguiente paso consiste en impartir formación en cascada a nuestros equipos de campo y socios, asegurando que los formadores tengan las destrezas necesarias para impartir el programa de manera eficaz y aplicar las normas en contextos reales con seguridad. Una parte esencial de este despliegue es el seguimiento y evaluación de la eficacia de SEADS. Al recopilar datos sobre cómo se están implementando las normas, identificar retos y aprender de los éxitos, podemos refinar el proceso de manera continua y asegurar que proporciona el impacto duradero que buscamos.
Transformación de las respuestas a emergencias
Los enfoques convencionales a las respuestas a emergencias a menudo dependen de herramientas y métodos estandarizados, que, si bien son útiles, con el paso del tiempo resultan bastante tradicionales y rígidos, y a veces pueden limitar la adaptabilidad. SEADS introduce un marco más dinámico, centrándose en los sistemas, los medios de subsistencia y la colaboración, e incorpora elementos fundamentales como el cambio climático, las asociaciones y las evaluaciones basadas en datos. Al poner el foco sobre el impacto y la sostenibilidad a largo plazo, asegura que las intervenciones vayan más allá de responder a las necesidades inmediatas y sienten las bases para la recuperación y la resiliencia.
Uno de los aportes clave del curso FdF fue la importancia de centrarse menos en la prestación directa de ayuda y más en el apoyo a los sistemas locales. Este cambio ayuda a CRS a cambiar, de limitarse a proporcionar servicios a colaborar con las comunidades, aportándoles las herramientas y el apoyo que necesitan para guiar su propia recuperación y su propio desarrollo.
Llamamiento a la acción
El marco de SEADS ofrece una oportunidad única para transformar la manera en que las organizaciones humanitarias y de desarrollo abordan las respuestas a crisis. Para CRS, la integración de SEADS en sus operaciones acaba de empezar, pero el potencial de mejorar las vidas de las personas a quienes servimos ha quedado bien claro. Al fomentar una cultura de aprendizaje, adaptación y colaboración, CRS puede asegurar que los principios de SEADS se traduzcan a cambios significativos y sostenibles sobre el terreno.
SEADS es más que un conjunto de normas; es un catalizador para el cambio. Al adoptar sus principios podemos empoderar a las comunidades para salir más fuertes de las crisis y preparar el camino para un futuro sostenible y resiliente.