Reconstruir la producción de cultivos en tiempos de conflicto: SEADS en acción en Gaza

Three people planting vegetable seeds
Siembra de semillas de hortalizas en un vivero en la Franja de Gaza © CICR

Gaza es el hogar de dos millones de personas, y ocupa tan solo 370 km2. La agricultura es el sustento de muchos y antes la región era autosuficiente en cuanto a producción de hortalizas frescas. Sin embargo, el conflicto y el cambio climático han llevado al sector a una lucha por la supervivencia. Desde octubre de 2023, la agricultura en Gaza se ha visto gravemente impactada por la guerra: solo un 20-30% de la tierra agrícola sigue siendo usable, y ahora se produce tan solo un 10-20% de las hortalizas frescas que antes se cultivaban. Sin embargo, incluso antes del conflicto actual, los agricultores se enfrentaban a considerables barreras, entre ellas un acceso limitado a tierras, agua, fertilizantes y otros recursos esenciales. Estas barreras han empeorado con los impactos del cambio climático.

En este contexto, el Manual SEADS proporciona orientación crítica para rehabilitar los sistemas relativos a cultivos en la región. Usama Mukhallalati, agrónomo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y miembro del equipo de campo de SEADS desde 2020, ha desempeñado un papel clave en la aplicación de SEADS en Gaza, con un enfoque especial en la resiliencia ante el cambio climático y la adaptación local. “La devastación es abrumadora, no solo para agricultores sino también para toda la comunidad, que depende de la agricultura para obtener alimentos e ingresos,” comenta Usama. “El Manual SEADS ha sido mi guía para afrontar retos, ofreciendo esperanza y un claro camino a seguir.”

El compromiso de larga data de la CICR

Durante 18 años, la CICR ha estado trabajando con 5.000 agricultores en las zonas fronterizas de Gaza, ayudando a rehabilitar la tierra y restablecer el acceso a los recursos agrícolas. Sin embargo, el conflicto prolongado ha desplazado a muchos de estos agricultores. “Los agricultores a los que apoyábamos cerca de la frontera ahora están en campamentos de personas desplazadas internamente (PDI),” dice Usama. “Seguimos reuniéndonos con ellos cuando nos es posible, pero ahora nos estamos centrando en otros agricultores en zonas más interiores para proteger lo que queda de los sistemas de producción.”

Desde el inicio de la guerra, la CICR ha proporcionado decenas de miles de artículos no alimentarios y paquetes de alimentos a PDI. Además, ha estado apoyando activamente sectores esenciales como el suministro de agua potable, la gestión de residuos sólidos y la atención de salud para abordar necesidades humanitarias urgentes. Los principios y las normas de SEADS han desempeñado una función crítica a la hora de formular la respuesta de la CICR en Gaza. El Capítulo 5 del Manual SEADS, que se centra en semillas y sistemas de semillas en emergencias e incluye un árbol de toma de decisiones, ha sido particularmente útil. El árbol de toma de decisiones proporciona un marco estructurado para promover y evaluar intervenciones, y para asegurar que sean factibles y tengan un impacto. “Nos guiamos por el árbol de toma de decisiones de SEADS, haciendo preguntas clave y evaluando las condiciones locales para determinar cuáles son las mejores soluciones,” explica Usama. “Este proceso nos guio para equilibrar las necesidades inmediatas de recuperación con la sostenibilidad a largo plazo.”

Mantenimiento de invernaderos y sistemas de semillas

Tras la intensificación de la crisis en mayo de 2023, una de las intervenciones de respuesta a la emergencia con mayor impacto ha sido la rehabilitación de invernaderos, un componente esencial del sistema agrícola de Gaza. Guiado por SEADS, el equipo de la CICR trabajó con agricultores para restablecer la producción de hortalizas de alto valor en condiciones difíciles.

Por ejemplo, para abordar la subida de las temperaturas, el equipo instaló mallas de sombreo para reducir el calor dentro de los invernaderos. “Las mallas de sombreo fueron una solución sencilla pero muy eficaz,” comenta Usama. “Permitieron a los agricultores recuperar sus medios de subsistencia, a pesar del calor extremo.”

El árbol de toma de decisiones de SEADS también guio las decisiones sobre si implementar intervenciones directas o facilitar esfuerzos comunitarios, asegurando un uso más eficaz de los recursos. “El árbol de toma de decisiones aseguró que cada paso que tomamos fuera significativo y tuviera impacto,” explica Usama. Los resultados han sido transformadores, permitiendo la producción de cultivos como tomates, hortalizas de hoja verde y hierbas. “La rehabilitación de los invernaderos representaba algo más que producir alimentos: se trataba de recuperar la esperanza,” continúa Usama. “Los agricultores están viendo que sus esfuerzos aún pueden marcar una diferencia, incluso ante tanta destrucción.”

Mientras que la rehabilitación de invernaderos abordó las necesidades inmediatas, la sostenibilidad de los sistemas de cultivos de Gaza depende de salvaguardar los sistemas de semillas locales. Estos sistemas, esenciales para la seguridad alimentaria, se han visto trastornados por el conflicto y por la dependencia de semillas híbridas que no pueden multiplicarse localmente. “Sin un sistema de semillas local sólido, los agricultores siempre estarán vulnerables,” señala Usama. “Las directrices de SEADS nos ayudaron a incorporar la multiplicación de semillas en nuestros planes, asegurando que los agricultores tengan las herramientas que necesitan para reconstruir sosteniblemente.”

Fortalecer la resiliencia mediante la colaboración

El Marco de SEADS hace hincapié en la colaboración y este enfoque ha sido fundamental para el éxito de la CICR en Gaza. La coordinación con agricultores, autoridades y organizaciones humanitarias locales asegura que las intervenciones se adapten al contexto local y promuevan la sostenibilidad a largo plazo. Este enfoque colaborativo basado en la evidencia ha fortalecido la resiliencia y ha promovido la esperanza entre la comunidad agrícola de Gaza.

Para Usama, el Manual SEADS es más que una guía técnica. “He tenido que desplazarme con mi familia ocho veces durante el pasado año, pero siempre he llevado conmigo el Manual SEADS,” nos cuenta. “Representa mi esperanza para restaurar la agricultura de Gaza algún día. Los agricultores son nuestros amigos: sueñan con sus tierras y se aferran a la esperanza de volver a ellas.” Prosigue, “Las directrices de SEADS forman parte de esa esperanza; no solo para la CICR, sino para todos los actores que trabajan en la rehabilitación. El Manual SEADS debería tener un lugar en el escritorio de todo actor que participe en la reconstrucción de la agricultura relativa a cultivos.»

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