Alistair Short, Coordinador de SEADS
En las zonas rurales de países de ingresos bajos afectados por crisis, son comunes los sistemas agropecuarios mixtos de pequeña escala y, en muchos casos, estos dependen de sinergias entre la producción de cultivos y la producción ganadera. En estas circunstancias, la evaluación inicial durante una emergencia idealmente debe abordar la producción agrícola y los medios de subsistencia como un todo.
Para ayudar a los equipos de respuesta a realizar evaluaciones más holísticas, LEGS (Normas y directrices para intervenciones ganaderas en emergencias) y SEADS diseñaron la Herramienta de Evaluación conjunta LEGS-SEADS, o JAT por su acrónimo en inglés. Los Manuales de LEGS y SEADS[1] comparten algunos elementos importantes, incluyendo principios esenciales, enfoques participativos para la identificación de respuestas, y su estructura basada en la Cooperación de Normas Humanitarias (HSP), con normas/acciones clave/notas de orientación. Ambos también contienen orientación y listas de preguntas para la evaluación inicial[2] como primera fase de la planificación de respuestas.
Sin embargo, realizar dos evaluaciones por separado (una para cultivos y la otra para el ganado) sería una pérdida de tiempo y recursos; supondría una carga innecesaria para las comunidades afectadas, y potencialmente llevaría a ignorar importantes vínculos de producción y medios de subsistencia entre la ganadería y los cultivos. A la luz de lo anterior, se diseñó la JAT para combinar los procesos de evaluación de los Manuales de LEGS y SEADS de manera más accesible y amigable para el usuario. Al hacerlo, facilitamos evaluaciones iniciales más eficaces en las comunidades de producción mixta y agropastoriles.
Fue un placer trabajar con nuestros socios de SEADS en Malawi para realizar pruebas de campo con el borrador de la herramienta en julio de 2024. La misión fue un esfuerzo colaborativo en el que participaron Catholic Relief Services (CRS), Concern Worldwide, el Clúster Nacional de Agricultura (NAC), y representantes del Ministerio de Agricultura, además de LEGS y SEADS.
¿Qué hicimos?
La misión comenzó con una fase de preparación de dos días (en Blantyre). Esta fase consistió en capacitar a miembros del equipo – incluyendo tres especialistas en cultivos, tres especialistas en ganado, personal de LEGS y SEADS (que incluyó el consultor que redactó la JAT y yo), y dos oficiales de extensión a nivel de distrito[3] – en el uso de la JAT y sus aplicaciones; seleccionando preguntas pertinentes y asegurando la competencia en el uso de herramientas participativas de evaluación rural. El objetivo era crear un equipo bien equilibrado capaz de recopilar y analizar datos de manera eficaz.
El trabajo de campo se realizó durante dos días en el distrito de Nsanje, el más pobre de Malawi, que se caracteriza por una producción agropecuaria mixta y una alta prevalencia de choques, como pueden ser temporadas de sequía, ciclones, inundaciones y gusano soldado. El distrito también sufre de pobreza crónica, un problema común en el sur de Malawi. Las evaluaciones en pueblos colindantes siguieron un enfoque coherente: primero, se celebró una reunión con los representantes de la comunidad, y luego otra con grupos marginados y ganaderos.
Tras completar el trabajo de campo, dedicamos medio día al análisis de datos y a la preparación de la presentación. Más tarde ese día, tuvo lugar la presentación, que fue un evento de dos horas al que asistieron nueve participantes presenciales y 32 participantes virtuales, incluyendo un grupo importante de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID tanto de Malawi como de Washington, y numerosos representantes de ONG y miembros del NAC.
¿Qué aprendimos?
- Impacto de enfoques participativos: la JAT permite a agricultores evaluar los impactos de los choques recurrentes sobre sus medios de subsistencia. Como enfoque participativo, la herramienta destacó la degradación de medios de subsistencia relativos a cultivos y ganado, que lleva a niveles críticos de inseguridad alimentaria en la región. A lo largo del tiempo, la producción y los ingresos de los cultivos y el ganado han ido disminuyendo progresivamente, en especial tras siete años de choques covariables recurrentes y cada vez más años con choques múltiples.
- Importancia de la inclusividad: las reuniones iniciales del trabajo de campo estuvieron dominadas por hombres, y carecían de representación de personas con discapacidad. Se realizaron algunos ajustes para incluir a grupos más marginados en sesiones posteriores, buscándolos intencionadamente.
- Mejoras relativas a idiomas y comunicación: para una mejor comprensión y participación, es necesario traducir la JAT a los idiomas locales, como el chichewa.
Ha sido también emocionante comprobar que las pruebas de campo confirmaron el potencial de la JAT para asistir en la toma de decisiones estratégica:
- Papel del ganado y los cultivos: se hizo evidente que tanto el ganado como los cultivos desempeñan roles significativos en los medios de subsistencia de las personas afectadas, justificando nuestra respuesta holística.
- Impacto de crisis: los impactos negativos de múltiples crisis a lo largo de varios años sobre el ganado y los cultivos fueron suficientes para requerir una respuesta combinada.
- Viabilidad de la intervención: no se encontraron problemas críticos, como preocupaciones de seguridad o apoyo solapado de otros actores, que impidieran una intervención de cultivos o ganado. Sin embargo, son necesarias una comunicación y coordinación eficaces para una respuesta exitosa.
Mirando al futuro
Estoy encantado de que la JAT se haya finalizado y ya esté lista para usar antes de la próxima temporada agrícola en Malawi, que empieza en octubre-noviembre, siendo los choques más prevalentes durante la temporada de lluvias (diciembre-febrero) y en las fases iniciales de la temporada de riego de invierno (marzo-junio). La pregunta clave ahora es cómo apoyar y desplegar la JAT de manera eficaz. La misión en Malawi ha proporcionado perspectivas valiosas y ha reforzado la importancia de los enfoques participativos, la inclusividad y la claridad en la comunicación. Mientras nos preparamos para los próximos pasos, estas lecciones orientarán nuestros esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria y la resiliencia en las comunidades vulnerables.
En Malawi, el objetivo (contando con apoyo adicional por parte de CRS, Concern Worldwide y el Ministerio de Agricultura para el fortalecimiento de capacidades) es promover la JAT para que los miembros del NAC la utilicen en el campo. A nivel global, LEGS y SEADS desplegarán la herramienta para complementar nuestros manuales existentes para respuestas relativas a cultivos y ganado en emergencias.
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[1] Descargar el Manual de LEGS y el Manual SEADS
[2] Véase el Capítulo 3 del Manual de LEGS sobre Planificación de respuestas a emergencias; y el Capítulo 4 del Manual SEADS sobre Evaluación inicial para respuestas a crisis relativas a cultivos.
[3] El equipo estuvo compuesto por dos mujeres y ocho hombres; sin embargo, los equipos de campo deberán estar equilibrados en cuanto a género.