SEADS se centra en la recuperación de medios de subsistencia a largo plazo mediante la producción de cultivos sostenibles, en lugar de la prestación de asistencia alimentaria a corto plazo. El objetivo de las intervenciones basadas en cultivos es proporcionar alimentos e ingresos, haciéndolas más sostenibles a largo plazo. SEADS ayuda a cambiar de una ayuda de emergencia a unos esfuerzos de recuperación que fortalecen la resiliencia comunitaria.

SEADS complementa marcos existentes como LEGS, centrándose específicamente en intervenciones relativas a cultivos. Ambos marcos comparten un enfoque participativo y basado en derechos, asegurando que las intervenciones sean impulsadas por la comunidad y apropiadas para el contexto. Al integrar SEADS y LEGS, las organizaciones pueden abordar las necesidades de las comunidades que dependen tanto del ganado como de los cultivos, creando una respuesta completa y coherente a las crisis.

Las herramientas de SEADS, como los árboles de toma de decisiones y la herramienta RAIT, ayudan a estructurar la toma de decisiones, asegurando que los equipos hagan las preguntas adecuadas antes de pasar a las intervenciones. Estas herramientas ayudan a determinar el momento de las intervenciones y aseguran que sean contextualmente apropiadas con base en el ciclo de producción de cultivos. También proporcionan marcos para evaluar diferentes enfoques técnicos, mejorando así la eficacia de las intervenciones.

SEADS puede institucionalizarse mediante la integración de sus normas en propuestas de financiación y el uso de sesiones de fortalecimiento de capacidades para familiarizar al personal de todos los niveles con los principios de SEADS. Este enfoque ha sido implementado con éxito con el marco LEGS, que puede servir como modelo para SEADS. Las organizaciones también pueden usar plataformas como las Escuelas de campo para agricultores para presentar SEADS a nivel comunitario.

SEADS ofrece programas de Formación de Formadores (FdF) para equipar a actores y organizaciones locales con los conocimientos necesarios para aplicar las normas SEADS. Estos programas son esenciales para asegurar la aplicación constante de SEADS tanto en respuestas a emergencias como en esfuerzos de recuperación a largo plazo.

Si bien SEADS no tiene una sección independiente sobre grupos vulnerables, su enfoque participativo asegura que las poblaciones marginadas y vulnerables se incluyan en el diseño y la implementación de intervenciones. SEADS enfatiza la importancia de adaptar respuestas para cubrir las necesidades específicas de las comunidades vulnerables, particularmente aquellas afectadas por el cambio climático.

Los retos más habituales incluyen asegurar la alineación entre equipos y abordar los bajos niveles de alfabetización entre agricultores locales. Para abordar estas cuestiones, la formación en SEADS deberá proporcionarse en cascada a los equipos de campo, y deberán implementarse esfuerzos permanentes de fortalecimiento de capacidades. Además, las herramientas SEADS pueden usarse para simplificar y comunicar nuevas técnicas de agricultura de manera más eficaz.

SEADS ofrece orientación sobre cómo mejorar la producción de semillas y el control de calidad a nivel local para reducir la dependencia de las semillas importadas. Siguiendo las normas SEADS, los agricultores locales pueden recibir apoyo para restablecer y multiplicar las semillas adaptadas localmente, asegurando que cumplan las normas de calidad necesarias y contribuyan a mejoras del sistema de semillas.